25 de agosto de 2009

PROFANAR



Hace casi seis años el camarada Guillermo Rojas publicaba el libro “30.000 desaparecidos realidad. mito y dogma”, que como ya saben aquellos que lo han leído trata de las consecuencias de la Guerra Revolucionaria que el marxismo desatara en Argentina ni bien apareciera Cuba como faro orientador de las izquierdas en Latinoamérica.

Lo interesante que tiene esa obra no es ya haber encontrado una justificación a los militares que terminaron por la fuerza de las armas de forma legal o ilegal, con los planes de castrismo, como pretendieron algunas opiniones de la derecha y del liberalismo. A diferencia de otras obras del mismo genero, no pretendía el blanqueo de nadie ni del Proceso ni de la Subversión, ambos perversos por diferente motivo.

El objeto del mismo fue demostrar en qué se había convertido la tragedia que esa guerra cruel había alumbrado. Cómo se utilizaba la historia, luego de ser prolijamente tergiversada, para obtener réditos políticos y dinero en el presente. Cómo desde el poder, encarnado justamente por los mismos izquierdistas que habían protagonizado aquella guerra, se mentía sobre la misma, se la negaba o banalizaba de forma escandalosa.

Desde la publicación del libro, todos y cada uno de los argumentos que lo cimientan se han confirmado matemáticamente. Por boca del enemigo y por sus acciones, por medio de quienes explotan esa mitología y de quienes han sacado rédito económico de la misma, han sido ratificados directa o indirectamente. Ese debe ser el máximo merito de dicha obra.

Primeramente afirma que la cifra que se ha popularizado es históricamente falsa, lo que luego de casi 30 años de ser repetida hasta el cansancio y dada como dogma de fe de la democracia argentina, fue desmentida terminantemente por una de las beneficiarias políticas de esa mitología. Graciela Fernández Meijide diría: “Cuando alguien tiene que dar un informe de algo, tiene que dar datos duros. Todo lo que digo lo apoyo sobre documentación, no sobre "el me parece".”Hay 7.954 desaparecidos” (Diario Perfil del 8-8- 2009)

En segundo lugar el libro afirma que en base a este mito se edifica el sistema político y económico actual basado en la destrucción del principio de autoridad, de la familia y la demografia, de la justicia, la defensa y la seguridad común, cuando no de la economía. Proveyéndose a una educación tergiversada, directamente falsa o anarquizante. Al tiempo que se succionan nuestras riquezas mediante la Deuda Externa. Cualquier restauración de la autoridad del Estado en estos rubros es peligro de que se repitan los 30.000 desaparecidos. Ese es el argumento que la dogmática progresista argentina ha instalado en el imaginario colectivo. No hace falta mirar mucho a nuestro alrededor para darnos cuenta.

Como tercer elemento está la comparación con la mitificación de la matanza étnica de judíos operada por los nazis y llamada por la ortodoxia cultural del Sistema Holocausto. Rojas afirma que éste es el modelo en que se ha construido el de los 30.000. Lo confirmaría nuestra corrupta Dama de la Desesperanza Cristina Kirchner, cuando afirmara que La Argentina es el segundo laboratorio del Holocausto (Proyecto Desaparecidos 6-2-2007) o su etílico Secretario de Derechos Humanos cuando dice ante la negación de Meijide: De igual modo escuchamos cada tanto voces negacionistas del Holocausto” (Diario Perfil del 8-8- 2009).

El cuarto acierto fue anticipar que se promulgaría una legislación tendiente a impedir que se dijera la verdad con referencia a esta patraña, igual a la existente en Europa en relación al Holocausto mencionado. A principio de año nos anoticiamos de esto: “El INADI elaboró un borrador, que podría convertirse en el artículo 3 bis de la Ley 23.592, que prevé la aplicación de prisión de un mes a dos años a quien difundiera por cualquier medio de ideas o doctrinas la negación o justificación del Holocausto judío, la tragedia Armenia o el terrorismo de Estado en la Argentina. (Diario de Cuyo del 25-2-2009)

El quinto acierto nos llega hace dos días, en relación a las desafortunadas y ridículas frases de la Presidente para justificar el negociado urdido con la detestable mafia del fútbol (Maradona incluido). Esta grotesca estrella del firmamento progresista diría: no es posible que solamente el que pueda pagar pueda mirar un partido de fútbol, que además le secuestren los goles hasta el domingo aunque pague igual...como antes secuestraron y desaparecieron a 30.000 argentinos” (Cadena Nacional 20-8-2009). Rojas afirmaba que el tema de los desaparecidos era para el Sistema, algo seudo religioso, algo sacro. Algo así como un tabú y la presidenta había manoseado en demasía lo sacro, flanqueada por los gangsters del “fobal”. Será Norma Morandini legisladora y periodista, hermana de dos terroristas desaparecidos y zurda ella de toda zurdez la que confirmara lo que dice el libro 30.000…contestando a Cristina: “Señora Presidenta: no profane lo que es del orden de lo sagrado” (Clarín 23-8-2009).

Mentira la cifra, factor de disolución de la cultura argentina, replica barata y elemento de comparaciones falsas y facilistas, elemento para iniciar una política de represión y control del pensamiento, elemento sacro del Sistema de Dominación. El mito de los 30.000 desaparecidos se va deshaciendo ante los ojos de sus inventores y beneficiarios. Esperemos que esa disolución alcance al Sistema político, económico y cultural que le es tributario. Esperemos que así sea por el bien de la Argentina.


Felix Alejandro Parga


9 de agosto de 2009

MEMORIA

Confieso que cada vez que escucho la palabra que da titulo a esta nota se me revuelven las tripas. Tan acostumbrado que estoy que la misma sea usada para reiterados y siempre renovados engaños de diferentes tipos, pero por lo general referentes a la historia más reciente.

La dichosa memoria del Sistema se refiere a la amnesia de ciertas cosas y la hipernesia de otras.

Todos recuerdan hasta la saciedad y el hartazgo los genocidios que conviene se recuerden. Todos conocen las circunstancias del Holocausto y las cifras de muertos publicitadas. Todos saben de los desaparecidos argentinos y asocian ese recuerdo con la cifra falsa de 30.000 muertos. Hitler o los militares del Proceso son los villanos modelos, digamos. Hay victimarios, victimas y hechos político-criminales de primera categoría. Esos que no debemos olvidar. Son la Memoria oficial.

Pocos conocen que el comunismo causó 100 millones de muertos en el lapso de tiempo que tuvo vigencia histórica. Pocos se acuerdan de Lenin, Stalin o Trostki y del calvario de Rusia. Pocos saben de los muertos, desaparecidos, fusilados clandestinamente de Castro, Guevara y la Revolución Cubana, a contrapelo siempre se habla de los logros sociales de ésta cuando Cuba nos es otra cosa que un rancherio informe en medio del Caribe. Fidel lo hizo¡¡¡

Para que vamos a abundar hablando de Ciosescu, Pol Pot. Mao, el narcomarxismo de las FARC y un interminable etcétera de asesinos seriales del bando progresista. Referirnos a los crímenes de la guerrilla acá en nuestro país, asombraría a muchos desavisados creyentes de la Historia Oficial, de los que viven hablando de la Memoria

Pero lo que decimos del marxismo también debemos decirlo para ser justos del capitalismo, que no se ha conformado con convertir el mundo en un caos de la mano de yanquilandia y la dichosa Globalidad, sino que ha masacrado y explotado sabe Dios a cuantos millones de seres humanos. Corea, Viet Nam e infinidad de guerritas de baja intensidad con el solo fin de engrosar las arcas de los violadores del mundo, la usura mundial y sus derivados económicos de diferente tipo, Bombardeos indiscriminados, hambrunas provocadas, campos de concentración, torturas bestiales. Irak. Afganistán, los Balcanes Pero vamos a ser sinceros. El liberalismo fue autor del primer genocidio de la modernidad y justamente contra católicos, en Lavendee, Francia en el siglo XVIII. Dos cientos cincuenta mil muertos Desde el principio homicida como su Padre. Así va a sucumbir de seguro. La ideología de la modernidad pide sangre de inocentes. ¿Quién se acuerda o sabe de esto? Muy pocos.

Seria ocioso referirnos al Sionismo y al Estado de Israel. Única ideología y única nación que de antemano tiene autorizado todo género de abusos y crímenes, la usurpación territorial, el racismo, la limpieza étnica, la tortura con justificación del poder judicial y la ley penal. Además de contar con el beneplácito y blanqueo permanente de toda la prensa seria del orbe. Si criticas, enseguida te refriegan por el morro uno de los genocidios de primera categoría. Enseguida salen con la Memoria.

Justamente hablo de la memoria por que hoy se recuerda uno de los actos más bestiales del Imperialismo norteamericano. El arrojo de las dos primeras bombas atómicas contra población civil en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaky. En un abrir y cerrar de ojos se convirtieron en ceniza cerca de 220.000 personas, 220.000 templos del Espíritu Santo para la jerarquía de la Iglesia tan prestas a recordar solamente los genocidios de primera. Muchos más morirían en medio de dolores inenarrables como consecuencia de la radiación. Muchos más nacerían deformes como consecuencia de la lluvia radioactiva. Entre las víctimas, del 15 al 20% murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia (231 casos observados) y distintos cánceres (334 observados) atribuidos a la exposición a la radiación liberada por las bombas En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de civiles. Fue la decisión del Presidente Hary Salomón Shippe, mas conocido como Truman. A diferencia de los genocidas de primera, este genocida casi anónimo, murió de muerte natural y en libertad. Será por eso que cada vez que escucho de los labios de algún personaje del Régimen la palabra Memoria se me revuelven las tripas.

Jorge Ortiguera

3 de agosto de 2009

PADRE JULIO



1.- Al celebrar este solemne funeral en sufragio del alma del Padre Meinvielle, queremos ante todo agradecer a los que han invitado en esta oportunidad, recordando a los que lo hicieron hace 10 años con el mismo propósito, muchos de ellos muertos lo mismo que l Padre en la paz del Señor. Recordemos también que durante estas dos décadas siempre se lo ha recordado a este querido Padre, maestro y amigo entrañable rezando por él la Santa Misa, y que un tiempo funcionó una “Comisión de Homenaje”, por cierto nunca de suyo extinguida, que supo organizar conferencias relacionadas con la personalidad sacerdotal y la doctrina del Padre Meinvielle. A todos, agradecidos, los tendremos muy presentes en el Memento de los Vivos y los Muertos de este Santo Sacrificio.

2.- Dice la liturgia de los Difuntos que “los que mueren en el Señor son bienaventurados y descansan ahora de sus trabajos, y que sus obras los acompañan eternamente” (Apoc. 14, 15). Es manifiesto que se trata de las obras acreedoras de la Vida Eterna: las que Nuestro Señor nos permitió libremente hacer ayudados de su gracia y cuya misericordia corona con el premio que no se pierde, ni marchita, y que es Él mismo. Valga esta consideración para recordar, evaluar y ponderar la obra ingente del Padre Meinvielle durante los casi 69 años de su vida aquí en la tierra.

Todos en su medida lo recuerdan y valorizan, algunos –muchos- con un sentido y cabal agradecimiento. Y ahora no se trata de enumerarla ni siquiera sucintamente. No hay faltado ni faltarán oportunidades de hacerlo y reiterarlo. Es amplia y profunda, es inagotable y perenne, es fecunda como la vida sana, limpia, verdadera, buena y hermosa, toda transida e iluminada de Dios, de su Madre Santísima, de su Iglesia y de su Patria, a quienes sirvió con fidelidad infatigable, con amor desinteresado y con alegría rebosante de humilde magnanimidad.

Por eso cada uno de los presentes y de tantos otros presentes espiritualmente tiene su recuerdo, su imagen del Padre Meinvielle. Muchos de los aquí reunidos, por ejemplo, con un conocimiento más amplio y más sabroso –diríamos- que el mío. Guardémoslo y revivámoslo en el corazón.

Me permito, entre tantos recuerdos y personas que constelan esta alma sacerdotal –que rogamos que Dios traiga felicísima consigo –memorar los de aquellos sacerdotes que tanto le han debido y le siguen debiendo, sobre todo los ya fallecidos, entre los que menciono a ese sacerdote de la Patria, el Padre Alberto Ezcurra, que hace poco entregó su alma a nuestro Creador.

3.- Al decir estas cosas creemos que este homenaje religioso por excelencia al celebrar la Santa Misa, razón esencial de todo sacerdote –al decir de S. Tomás de Aquino – es el corto pago de una gran deuda. Corto pago que ha de agradarle mucho al Padre Meinvielle, que ha de empeñarse para pedirnos, cara a Dios, las mejores bendiciones divinas para nuestras personas y, por ende, para nuestra Santa Iglesia Católica y nuestra querida Patria, pues todos somos argentinos católicos como lo ha sido él.

4.- Pensamos, sin embargo, que es oportuno señalar: 1º) que el Padre Meinvielle fue un teólogo, un teólogo dogmático tras las huellas de su maestro Santo Tomás, cuya luz lo inducía a elucidar con el razonamiento filosófico –que en este menester debe tener los mejores quilates metafísicos – la Verdad Revelada, con la plena conciencia de que jamás se la supera, pues sobrepuja cualquier inteligencia creada, y que, por lo tanto, debe exponerla con la fidelidad más plena, agradecimiento y amor. Esta fue al Verdad Fontal que buscó, asimiló, amó y brindó a raudales el Padre Meinvielle. Enseñó lo que recibió, desde la fe su bautismo, y gracias al esfuerzo sostenido del estudio arduo se hizo, con el tiempo, sabiduría en su persona. “Bienvenido el hombre que encuentra la sabiduría, y la tiene en abundancia y la hace correr con prudencia” (Proverbio de Salomón 3, 12). Por eso fue defensor de esta verdad de Dios frente al mero asomo de su tergiversación. “No se innove nada fuera de lo que es de tradición“ (Nihil innovatur nisi quod traditum est)”, como le escribiera en el año 254 el Papa y Mártir S. Esteban I a S. Cipriano, según lo enseña la lección del Breviario de este día.

Pero la pasión de esta Verdad, la sabiduría buscada y encontrada, por ser cabal y sin falacias, estuvo maridada con temor de Dios. Dice S. Ambrosio comentando los Proverbios de Salomón, que “el mismo temor de Dios si no es conforme a la sabiduría no sirve para nada, incluso es un fortísimo obstáculo” (Ipse timor Domini, nisi secundum scientiam sit, nihil prodest, immo obest plurium”.

¿Podemos decir –sin abundar más en esto- que el Padre Meinvielle fue en este siglo el teólogo mayor de Hispanoamérica? Así como quizá pueda ser considerado el Padre Luis Billot el teólogo más grande de este siglo –teólogo dogmático, aclaremos- de la teología católica, así podemos aventurar la afirmación respecto del Padre Meinvielle como el teólogo más grande de la Cristiandad, hoy tan menguada y eclipsada, tan en decadencia: Cristiandad que él esperaba ver reverdecida, pero Dios lo arrebató a su gloria para que desde allí, si es conforme a los planes de la Providencia, ruegue para que sea pronta realidad.

2º) Sin desmentirnos, no podemos soslayar, junto a la tarea ciclópea del Padre Meinvielle en la siembra y en al prédica fecunda de la cultura católica –ahí están sus casi 30 libros y otros escritos, sus revistas inmortales, sus conferencias, su participación en congresos dentro y fuera d e la Patria-, su obra material y espiritual como sacerdote con cura de almas, como párroco, hecho todo para todos, con una llaneza ejemplar que nos asombra y conmueve, edificando espiritualmente “los templos vivientes de Nuestro Señor que fueron sus feligreses y tantos otros” –al decir del arzobispo de Buenos Aires de esa época-, con la talla de un Pedro de Creon, o su querido “Club” inolvidable, el Ateneo Popular de Versailles. Y tantas obras en beneficio de los jóvenes y las familias cristianas de su parroquia y otros lugares. Con instituciones desde las Conferencias Vicentinas, los Scouts Católicos, la Acción Católica, la Juventud Obrera Católica, cuyo fundador también fue

Sí: dijimos que no era ésta la oportunidad de reseñar todo lo hecho por este sacerdote que cumplió a la letra lo del salmo: Sale el hombre a sus labores y a su labranza hasta llegar la tarde (Homo exit ad opus suum, et ad laborem suum usque ad vesperum). Por cierto con el aderezo de tantas anécdotas tan propias de su singularísima personalidad. No sólo en su Versailles parroquial, sino también cuando era capellán de la Santa Casa de Ejercicios donde lo conocimos y con él convivimos, día a día, durante más de 4 años, sus últimos años.

3º) Esta imagen del Padre Meinvielle, que pidió y se le dio la sabiduría del conocer y el hacer de un hombre de Dios-, que apreció por sobre todas las cosas, que “aprendió sin ficción y comunicó sin envidia y no ocultó su honestidad y belleza” (Prov. ., 7, 7-14), que al saber “mirar la verdad de hito en hito con los ojos de la esperanza, esa verdad hija de Dios, reinad el mundo y señora de la tierra” (J. Donoso Cortés), le permitió escudriñar esta historia profana de nuestros días subordinada a la historia sacra y al servicio de los itinerarios salvíficos de la divina Providencia, esta imagen –repetimos- pensamos que tiene una cifra. Por un lado, que “aquel que no tiene caridad para con otro –al decir de S. Gregorio Magno- no puede ejercer el oficio de la predicación”, cualquiera sea su índole y manera; es una enseñanza tácita del Evangelio. Por otro lado, la conciencia de que la lucha no es sólo un deber y un derecho, sino –en un vuelo más alto, más entrañable en las entrañas de Dios- una gracia. Tener conciencia de que luchar es una gracia, es ser un privilegiado de primer orden. Esto es muy profundo. Más que un sentimiento –que también lo es, y Dios, a veces, lo deja sentir hasta las lágrimas- es el efecto, el fruto de una convicción, fuerte y dulce a la vez, que brota del más hondo suelo del alma y, por ende, de una caridad singularísima para con Dios, para con el prójimo, para con la Iglesia, para con la Patria, para consigo mismo amando en sí cada uno lo que el buen Dios hace en nosotros con su gracia. Y no por cierto, tantas veces, sin agraces y acerbos sinsabores.

4º) Corto pago de una gran deuda, Padre Meinvielle, por su cabalidad de esta gracia de la lucha. En Ud. se ha cumplido meridianamente lo que Nuestro Señor Jesucristo dice a cada servidor fiel: “Ea! Siervo bueno y fiel porque fuiste fiel en pocas cosas, te encumbraré sobre muchas: entra el gozo de tu Señor” (Mateo, 25, 23). Y el Padre Meinvielle sabemos que fue fiel hasta la muerte en muchas cosas.

Y le llegó la tarde (salmo 103). Murió un 2 de agosto, fiesta de S. Alfonso María de Ligorio. ¡Qué coincidencia! Como él nunca perdió el tiempo rindiendo sus 5 talentos al ciento por uno, como él nunca dejó de enseñar y escribir, como él amó a los pobres con pobreza real material y espiritual, como él fue todo para todos, como él amó entrañablemente a la Madre de Dios, que esta benditísima Madre lo haya bendecido con creces y, por su intermedio, nos bendiga a todos, a nuestra Iglesia, a la Patria

Esa mañana del 2 de agosto de 1973, antes de ir a celebrar la Santa Misa en la Parroquia de la Concepción (Independencia y Tacuarí), visité por última vez al Padre Meinvielle, postrado en el lecho de sus últimas horas en el sanatorio San José, y le dije que ya que iba a morir en paz, yo le pediría a la Santísima Virgen que muriera con alegría. Me acercó su cabeza, y lo besé en la frente.

Continuemos lo mejor que estamos haciendo por él: la Santa Misa, para que la misericordia divina le conceda “la luz verdadera, la saciedad plena, el gozo sempiterno, el placer consumado y la felicidad perfecta”. (Misal Romano: Acción de gracias después de la Misa. Oración de S. Tomás de Aquino). ¡Ave María Purísima!

Sermón del RP. Raul Sanchez Abelenda

POBREZA


El INDEC dice que el 15% de la argentina es pobre y el 4,4% son indigentes, sin embargo, estudios independientes muestran que la pobreza ha ido incrementándose. Según consultoras independientes, tomando la inflación real, el 32% del país es pobre y el 12,2% es indigente. 12 millones de argentinos son pobres, de los cuales 5 millones pasan hambre.
Las provincias más pobres: 44% en Jujuy 45% Formosa y Santiago del Estero 46% Misiones y Corrientes 49% Chaco 25 menores o bebés mueren al día por causas evitables. El porcentaje se acerca a la recesión de 2001 donde la pobreza era de 35% ¿Es que vale más un desaparecido de la dictadura, que un niño que muere por desnutrición o causas evitables? El 47% de los menores no cuentan con obra social o plan medico.
De 2002 a 2007 la población en la villa 31 aumentó un 300
%.
La ciudad de Buenos Aires alberga, aproximadamente, a 2.900.000 personas, de las cuales casi un 13% afronta alguna precariedad habitacional: villas, asentamientos, hoteles, pensiones, conventillos, casas tomadas, plazas u otros espacios públicos a cielo abierto. Se acumula superávit fiscal durante 5 años sin acciones concretas para mejorar estructuralmente la situación. Se ha demostrado que con u$s 7.000 millones se puede eliminar el hambre infantil y si se invierte el 5% del PBI acabamos con la pobreza.
El Plan Nacer se basa en un préstamo de US$ 430 millones que da el Banco Mundial para disminuir la mortalidad infantil, pero nuestros funcionarios a cargo ya han hecho de las suyas, queriendo cobrar a cuatro veces más de lo previsto la adquisición de insumos, heladeras para hospitales, cunas acrílicas, incubadoras; y pidiendo coimas a las empresas para participar del plan.